La tortuga mediterránea es
Testudo hermanni. La pobre ha sido esquilmada -cómo no- por los humanoides, siempre tan graciosos, que no llegará el día en que
Klaatu, el androide de
Ultimatum a la Tierra, se decida a aniquilarlos de una santa vez. Sin embargo, la tarea de algunas gentes de bien (que esperemos que
Klaatu identifique antes de fulminar al género
Homo) permite que se reintroduzcan ejemplares en Les Garrigues y en el Montsant. Para la seguridad de las simpáticas criaturas, llevan chip y marcas en el caparazón, y se liberan en fincas valladas o en lugares secretos. Faltaría más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario