En ocasiones se necesitan dos o más plantas para conseguir el efecto deseado. Tal es el caso cuando nuestros animales son vengativos por envidia y celos, orinan por todas partes, muerden a otros animales o bien han sufrido malos tratos en el pasado. Se impone entonces la actuación conjunta del acebo
Ilex aquifolium y la leche de gallina
Ornithogalum umbellatum, gracias a la acción conjunta de los heterósidos saponínicos de la leche de gallina o estrella de Belén y a los principios múltiples del acebo: taninos, ácidos cafeotánico, iléxico, ursólico, málico y cítrico, resina, ilicina, ilixantina, teobromina, pectinoglucosa, goma y rutina.
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