En el siglo XVI en España podías ser capitán de navío a los 17 años. Vale que eran otros tiempos y la esperanza de vida era chunga, pero un término medio entre aquello y considerar jóvenes a potrancos de 40 sería deseable, lo que por otra parte indica la decadencia de la sociedad actual.
Y los jóvenes, en vez de emborracharse y vomitar hasta el alma en los botellones, ¿qué tal si se organizaran para manifestarse, para pensar alternativas sociales, redes de intercambio, escuelas alternativas...qué tal si hicieran ya el cambio que la decadente sociedad necesita? Ahora es un buen momento.
Esto cada vez más es sodoma y Gomorra. Ojalá llueva pronto
ResponderEliminarA ver qué pasa. Está interesante la cosa...
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