Hace muchos años que tengo un quiste de grasa en la cocorota. Muy de tarde en tarde, se abre un poro y supura. Como soy como soy, no he ido nunca al médico por esa minucia.
Hace unos días el ñoño me empezó a molestar. Y en efecto, se había puesto muy gordo. Iba a reventar otra vez. Como ya voy entrando en razón, pensé que era adecuado ir ya al médico para acabar de una vez con esta lupia, porque el remedio es fácil: un corte, se vacía, dos puntos y se acabó.
Pero vaya, justo ahora, para que te vea un médico, tienes que pedir cita previa llamando al Área Básica de Salud.
Pues no. Me da mandra. Además, igual me pasan un coronavirazo. Así que vamos apretando el ñoño, que se va desinflando porque la serosa grasilla que contiene se va deshaciendo a base de alcohol y yodo.
No podía haber escogido mejor momento mi ñoño para manifestarse...
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