El deporte de élite no es sano. Dejé de seguir el tenis cuando vi que de los triunfos de unos señores que trabajan para ellos mismos se hacía causa patriótica y comprobé que con el tiempo les dan tics obsesivo-compulsivos, sobre todo a la hora de sacar, que a mí me ponen nerviosa.
Si el gobierno de Australia fuera inteligente, dejaría jugar a Nole. La audiencia del torneo sería bárbara, con los consiguientes beneficios dinerarios para patrocinadores. Hasta yo lo miraría, fí-ja-te-tú.
Como he dicho en otras rrss a cuenta de un chiste chivato de la publicación "el Jueves" sobre Djokovic, publicación a quienes he sugerido que les pega más llamarse "Völkischer Beobachter". El tenis me da igual, Djokovic y Australia me dan igual, sin embargo es nazi y muy borrego acusar y generar odio sobre alguien que ha decidido no vacunarse. Vacunarse es una decisión personal y no la causa de la muerte de terceras personas. No conozco a nadie que vaya morreándose con cada persona con la que se cruza en plan "ruleta rusa". Que ya está bien, coño.
ResponderEliminarEstos posicionamientos públicos son interesantes, pues nos van a permitir discernir quién es "bueno" y quién no, y a quién donar sangre. 😁
Eliminar