Querido Nicola Tesla:
Necesitamos su ayuda. Sé que usted sabe cómo hacer un generador de nubes: Reich probó uno, y Sala también. Pero no perseveraron.
Yo tengo tiempo. Y puedo dedicarme a montar cachivaches. Tengo varillas de obra, alambre de diversos diámetros, todo tipo de tuercas, clavos, tornillos, cáncamos, alcayatas y trozos de mecalux, y un aerogenerador con el rotor clavado. Sírvase usted aparecérseme bien en sueños, bien en forma de ectoplasma -que yo no me asusto - y dígame qué puedo hacer.
La Tierra se muere.
Atentamente,
Robin.
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