Esta mañana hemos ordeñado a Chivita. Hacía tres días que no lo hacíamos, porque se estaba quedando sin leche, a causa de su posible embarazo. Han salido unos 250 ml. Después de hervirla como siempre, me la quería tomar para desayunar, pero...
He notado un sabor diferente. La leche estaba muy espesa, con mucha grasa. Y el sabor era muy fuerte, y más salado de lo normal.
Yo, que soy un poco tiquis-miquis con los alimentos, no me la he bebido. A mi marido le ha parecido muy buena, eso sí, también ha notado el sabor más fuerte. Estaba muy espesa...
¿Quizás esté ya preparando los calostros? El calostro es la primera leche que maman los chivillos al nacer, y es una leche más concentrada, con alto contenido en vitaminas y anticuerpos, muy nutritiva. Es obligatorio que los recién nacidos cabra y oveja la beban, sino su supervivencia se ve seriamente afectada. Es muy difícil sacar adelante una cría que no bebe el calostro de la madre.
Si todo va según nuestras cuentas, los nacimientos deben ser para finales de diciembre. No sé si la cabra estará preparando ya los calostros o es simplemente leche más concentrada. Un indicio de que el parto se aproxima es que la ubre vuelve a llenarse de leche, sobre unos 15 días antes del nacimiento.
En la foto está Chivita, como siempre poniéndome nerviosa, porque ella y sus amigas se dedican a triscar por los lugares más difíciles y peligrosos, generalmente prefiriendo pasar al borde de los abismos.