Como estamos en tiempo de poda y hay que quemar los restos vegetales aprovechamos la hoguera para hacer patatas
al caliu. Se envuelven en papel de aluminio y se entierran en los rescoldos del fuego. En honor de nuestro invitado hemos hecho estas. Eso sí: os aconsejo ir vigilando la cocción. No ha sido éste el caso.
Un consejo de interés: El aluminio, calentado esas temperaturas no es método sano.
ResponderEliminarCuando yo cogía olivas, de muy joven, no había "papel de aluminio".
Se pinchaban las patatas, pequeñas, en una ramita aguzada y curva, que se hincaba en el suelo. Una rama-una patata a la que se giraba de vez en cuando. Si no, directamente enterradas en la ceniza caliente que luego se sopla. ¡Cuidémonos de las alergias inducidas!. Saludos.
Pues mira, justo el otro día pensaba yo que antaño no habría semejante engendro alumínico...y tienes razón, vive Dios ¡¡¡
ResponderEliminarYa sabes el dicho: Del viejo, el consejo.
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