No, no se trata de manuscritos enrollados conservados en vasijas y enterrados en los desiertos palestinos: son los cartoncillos de los rollos de papel higiénico, plegados en una de sus bases y transformados en canutillos llenos de tierra. En ellos hemos depositado semillas de tomate. No desaprovechamos nada.
Genial idea !!
ResponderEliminarPues sí que hacen de buen plantel , pronto veremos las plántulas listas para poner en la tierra. Saludos
Consumo reducido a lo mínimo imprescindibe, máximo reciclaje: ¡basta ya de abusos por parte de los poderosos!
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