jueves, 5 de marzo de 2015

PERSONA/DINERO

Dinero. Dinero. Dinero.
La palabra se repite como un mantra de esos que recitan los lamas, unos de tantos seres que se supone que deberían ostentar la capacidad de orientar el mundo hacia una amabilidad, que ahora sabemos imposible.
Sea cual sea el medio de comunicación que se lea/escuche/vea, la liquidez monetaria es lo único que importa, junto con las medidas represoras y expoliadoras para que pase a manos de unos pocos (cada vez menos),
El carro de guerra  lo conducen ahora los alemanes. Y como hizo Ramsés II contra el ejército hitita de Muwatali, pasan por encima de las personas y las dejan reducidas a arenisca. Los alemanes lo han hecho con Grecia.
Analicemos el porqué de esta imposibilidad de llegar a un compromiso en el que prive la persona sobre el dinero: porque se parte de una diferencia de lenguaje.
Los armoniosos griegos hablan de PERSONAS: muchas personas en Grecia han perdido su trabajo, su dinero, su vida, y están malviviendo en condiciones infrahumanas. Syriza quería negociar para conseguir que esas personas tuvieran acceso de nuevo a una vida digna: electricidad, agua, luz, calentarse en invierno...
Los alemanes no hablan de PERSONAS. Hablan de DINERO. No hay seres humanos: hay activos económicos que sostienen, pululan y nadan cual peces de colores en una entelequia llamada Unión Europea, monstruo franksteininano que, carente de alma, de seso y de humanidad, devora toda criatura viviente para mantener su reinado del terror. Como, por otra parte, bien saben hacer los alemanes desde tiempos no tan lejanos. Recordemos que el ejemplo de la Segunda Guerra Mundial está presente, muy presente. Y la Primera, algo más lejana pero que ya daba una muestra de lo que eran nuestros norteños teutones. A ellos nunca les han importado las personas: judíos, gitanos, morenos...defenestrados, degradados, todo por la hegemonía de la supuesta raza aria. Por algo César no quería de ninguna manera que cruzaran el Rhin. Rey de Roma debería haber sido. Otro gallo cantaría si el Sur hubiese triunfado.
Mi abuelo estuvo preso en un campo de concentración nazi por defender la libertad y la igualdad de las personas. 
PERSONA frente a DINERO. HUMANISMO, HUMANIDAD frente a APOLOGIA DE LA ALIENACION.

No hay comentarios: