Las temperaturas suben y nosotros ya estamos calentitos. Empieza la la fiebre del huerto: hoy hemos hecho una buena labor que nos ha permitido desherbar y comprobar que es una excelente idea no dejar la tierra descubierta durante el invierno, sino que es mejor que las hierbas autóctonas la cubran cual abrigillo frente a los excesos de la estación fría. Hemos encontrado una tierra desmenuzada con una textura fina y capaz de retener un buen grado de humedad. Ha llegado el Principio de Todo, el Génesis Hortícola:
Y al principio creó Yavé la tierra, la labró y viendo que era buena, hizo un huerto.
¡A plantar!
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