martes, 21 de enero de 2020

GLORIA IN EXCELSIS


Había vivido yo en propias carnes el vendaval que ocasionó en la Catalunya Central aquel primer fenómeno que se dio en llamar ciclogénesis explosiva del 2009 y que me dejó la parcela arrasada: me tumbó todos los pinos decanos, enormes y hermosos, diez. La urbanización quedó asolada, imaginad hasta qué grado: se llama Les Pinedes...
Ahora, la borrasca a la que han dado en llamar Gloria me retrotrae a aquellos momentos angustiosos. Y es que, a diferencia de aquélla que era de origen atlántico, Gloria es de origen mediterráneo, y aunque a los meteorólogos no les guste, a mí me da en la nariz que esto es un medicán, a saber: un huracán originado en el Mediterráneo. Porque ya nuestro marecito cálido y plácido se está transformando en un generador de ciclones.
Sólo falta terremoto y meteorito.

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