Hace decenios que no comía coliflor con bechamel. Tenía yo un cierto prejuicio sin fundamento sobre este plato y que he aniquilado al ver una receta en una de mis revistas de jardinería y huerto. Manos a la obra, porque además es muy sencilla.
Se corta la coliflor es ramitos y se hace hervir junto con patata hasta que ambas estén listas. Se escurren y se colocan en una bandeja; se cubren con bechamel. Se gratina y listo.
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