Aviso para navegantes y muchachos de Sherwood varios que os decidáis a la búsqueda exhaustiva de restos del pasado: aunque los campos no tienen puertas y se pueda transitar por ellos aparentemente sin problema y candorosamente cual Dorothy sobre su camino de baldosas amarillas, debéis tener en cuenta que todo, absolutamente todo en esta sociedad capitalista y más vieja ya y gastada que el hilo negro, tiene dueño. Así pues, antes de triscar por bancales cultivados y lugares agrarios varios, tened la precaución de:
-que no os vean mucho, no sea que aparezca el dueño (en masculino, pues son generalmente los machos ibéricos los que aparecen) y escopeta en mano os llamen al alto. Ojo que las hay de gatillo flojo.
-en caso de que os sorprendan, hablad en inglés, pues esta lengua disuade de percances debido a que, aún hoy en día, tiene predicamento la extranjería en estas nuestras Hispanias Citeriores.
-recordad afanosamente que, en caso de hallazgo, debéis conservarlo en vuestro poder y no dar parte a autoridades, dado que os quedaréis sin hallazgo y sin beneficio alguno que de él derivare. Todo es del Estado.
-tened presente que el uso de detectores de metales está expresamente prohibido por la ley, no sea que encontrárais el tesoro de los godos y saliérais de penúrias, cosa impensable para la solidaridad nacional, que va, evidentemente, por la zona de perfil más bien bajo.
-en caso de oportuno hallazgo, no dudéis en comunicármelo a mi, por supuesto personalmente y de viva voz; pensad que las telecomunicaciones están tuteladas y todo se sabe. Yo tendré a bien asesoraros debidamente sobre el uso y disfrute de los frutos de vuestras investigaciones.
En fin, esperando que estos consejos, sabios ya no por viejos sino por diabólicos, os ayuden en vuestras pesquisas, os saludo efusivamente.
2 comentarios:
Primirivismo, garrulismo... Es el comportamiento de la sociedad rural, estancados en tiempos atrás, tanto en costumbres de vida como morales... "¡No dispares que soy yo!"
Amigo Cicerón, tendré a bien explicar en alguna ocasión ciertas anécdotas sobre cazadores avinados que disparan a sus propios compañeros; la historia no tiene desperdicio. Asimismo, nuevamente no lo puedes decir más claro. Eso sí...ojo que no todo es lo que parece...las buenas costumbres, de puertas para afuera...pero de balcón en balcón se salta con cierta agilidad. Como de costumbre, se trata de que no se vea. Y luego todos con el lirio en la mano.
La sociedad rural adolece del machismo exacerbado principalmente en forma de pecho palomo y marcación de territorios, casi casi aún en la fase de feromonas urinarias. Sin embargo, piensa que no deja de ser una reserva espiritual y genética de atavismos. Un saludo afectuoso.
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