Debo reconocer que si hubiese seguido un comportamiento 100% autosuficiente ahora estaría muerta. La apendicitis hubiera acabado conmigo. De hecho, el cirujano ya me lo dijo en una de las visitas de control: en la Edad Media te habrías muerto, como si hubiese captado mis ya por entonces graves pensamientos. Hay, sin embargo, una posibilidad de sobrevivir a un avatar de este tipo: a veces, el organismo forma una bolsa que rodea la infección, la aisla y la vence; pero suele suceder en muy pocas ocasiones.
Queridos muchachitos de Sherwood, estaría muerta. Una verdadera mala suerte.
Y esto voy pensando mientras pelo tomates para hacer conserva. Los límites de la autosuficiencia. Que los hay.
No hay comentarios:
Publicar un comentario