DE NUEVO, ¿LABRAR O NO LABRAR?

Foto: ACN

Y ahora vamos a plantear un tema interesante. Entre el desastre de la zona boscosa quemada han quedado fincas intactas. ¿Cómo es posible? Porque están labradas y sin cubierta vegetal. Contradice lo que venimos postulando los partidarios del cultivo natural, lo cual nos indica que nunca se sabe.
Los olivos separados del bosque por la franja labrada no se han quemado y además han sido unos cortafuegos fundamentales en el control del incendio. Así que esto nos plantea que nunca tenemos la verdad absoluta y que hay que trabajar adaptándose a las condiciones ambientales cambiantes. En esta zona, en este tiempo, las recomendaciones del cultivo natural y de la producción integrada (que aconsejan dejar esta capa de cobertura) han sido contraproducentes. Hay usos y costumbres agrarias antiguas que tienen un porqué, y las personas viejas lo saben. Hay que escucharlos.