THE BIG ONE

Foto: Roger Segura(ACN)

Así llaman tradicionalmente en California a ese terremoto que todo lo destruirá y que tendrá su epicentro en la falla de San Andrés. Se sabe que pasará algún día. Como se sabía que tarde o temprano un gran incendio asolaría esta comarca.
No se puede mantener una masa boscosa de este calibre con un régimen de lluvias irrisorio y unas temperaturas desmadradas. No hay ninguna gestión de bosques y los materiales forestales secos se van acumulando año tras año. El sotobosque mediterráneo es yesca pura.
Pero la administración no aprende, y una y otra vez seguirá sin entender, desde sus despachos de la Generalitat o del gobierno central o de los flamantes organismos europeos que menos traje y más coraje. De los bosques bien gestionados se obtiene madera, biocombustible, abono y sí, también ese denostado carbón que ahora se considera anatema pero que antes era fuente natural de energía. El carbón que se podía haber generado durante decenios ahora se ha quemado en días: el CO2 ha ido a parar a la atmósfera, pero de una sola vez. Mala cosa.
El territorio, para sus dueños, no para los señoritos feudales de Barcelona que viven como reyes a costa del trabajo ajeno. A pendre pel cul. Robin dixit.