Estoy profundamente preocupada: de los 900 visitantes que el blog tuvo ayer, ninguno ha sido capaz de averiguar dónde se encuentra alojada la entrada ❌. ¿Khubit persistente? ¿Ictus? ¿Degeneración neuronal?
En cambio, cuentas que hacen apología del señor del bigotillo campan a sus completas anchas, tienen miles de seguidores y comentarios a decenas.
¿Qué hacer? Pues de momento, parar y pensar. En verdad, todo lo que se podía hacer aquí ya está hecho y reflejado en este blog con 12 años de vida. Visto el caminito hacia la desertización irreversible - incendio de miles de hectáreas incluido sin que nadie haya hecho nada por repoblar -nuestro pensamiento es ir a vivir a otro lugar más húmedo y en el que para obtener una buena cosecha no tengas que dejarte media vida y un cuarto de litro de sangre, que te la chupan los insectos, que ya son plaga.
Hasta los ágaves azules se mueren, sin florecer.
No queda ni el consuelo de su estoicismo.
Naturalmente, yo sigo escribiendo a diario en mi libreta donde tengo anotadas todas las entradas del blog. "Por si te banean" - me aconsejó mi amigo Verde y Cordial. Y cada tres años, hago un libro impreso.
Mañana os dejaré una mosca negra y gorda que nunca había visto antes. Y veremos qué hago.
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