Se acaba agosto, y el huerto está hermoso. Una bajada de temperatura moderada hace que todo esté fresco.
De todo lo que veis, el maíz ya está todo recolectado. También los girasoles: los pájaros este año nos han jugado una mala pasada: se han comido casi la mitad de la cosecha. Sobre la tierra quedan las cáscaras de las pipas comidas.
Las calabazas de peregrino progresan adecuadamente.
Fracasines: las judías. Que ya pueden ser negras, rojas, pintas, asturianas o gaditanas. Que no hay tu tía.
Calabacines: muy malamente. Empezó la cosa bien pero se extinguieron a mediados de agosto. Confiamos en una cosecha tardía.
Calabazas: agostadas como torrijas. Tampoco hay tu tía con ellas.
2 comentarios:
El campo es caprichoso, si quiere dar buena cosecha no hay quien lo pare pero cuando dice NO, no hay manera... Buen fin de semana. Un abrazo
Hay múltiples factores que intervienen...y la verdad es que muchos son tan sutiles que se nos escapan...aún. Todo llegará...un saludo!
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