Nuestros amigos los marqueses de Triscal han venido a pasar unos días en nuestro spa sisquellano. Platón, el gran Landseer que ya conocéis de mis días en Urbanilandia ha venido con ellos, y disfruta de una temporada de asueto en estas verdes praderas. Su presencia causa sensación por estos parajes, en donde estos canes no suelen ser muy abundantes (en realidad no hay ninguno en kilómetros a la redonda), dado que son criaturas tendentes a medrar en climas más frescales. Los pinchos diversos son también un handicap para estas razas de pelo exuberante. Pero todo se compensa con el cuidado y la dedicación de mis amigos los marqueses, que cuidan a Platón cual diosecillo griego.
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