Tanto plantar cherries ha pasado algo que no había sucedido en toda mi vida hortelana: se han hibridado los tomates de Montserrat y se han quedado con la forma pero no con el tamaño, que se ha reducido.
¡Me troncho!
Pero de repente, he dejado de sonreír.
Hay un 5% de posibilidad de hibridación en los tomates. Pero ha pasado también con los Cor de Bou, lo cual me hace pensar que algo más está pasando a nivel genético.
Puesto que las semillas de tomate las vengo cultivando desde hace 11 años, no había sucedido ninguna hibridación entre las variedades y no ha cambiado ninguna condición de cultivo, pienso que algo está alterando a las plantas a nivel genético. ¿Qué demonios está pasando?
2 comentarios:
Que curioso lo de ese tomate.
Pues así están las cosas, se va perdiendo la auténtica esencia o quizás es el propio comportamiento de la Naturaleza desafiando a la genética.
Saludos
Es verdad, quizás la naturaleza nos esté indicando que hay que hacerse pequeñitos, pequeñitos...
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