lunes, 8 de agosto de 2022

FUERA ANGUSTIAS

 Me acuerdo que, tiempo atrás, alguien se cabreó conmigo porque hice una entrada en la que presagiaba, muy a mi pesar, el avance del proceloso desierto hacia esta comarca. 

Hace semanas expliqué que habíamos plantado un cerezo y que me daba yuyu porque a buen seguro por mi edad ya no lo vería grandote. 

Pues fuera angustias: se ha secado, así que ya no hay tristeza ninguna. Se ha agostado también un melocotonero de Benissanet que nos regalaron pequeñito el día que fuimos a la Fira hace años y apuntan maneras mis queridas parras, dos de uva blanca y dos de uva negra, de las cuales una ya no es de este mundo; las otras han perdido casi todas las hojas.


Ya no planto nada más en esta tierra. 

No hay comentarios: