Una calurosa noche de verano. Pues a refrescarse comiendo sandía a la luz de la casita luminosa. Esto no va muy bien porque después, a las tres de la madrugada tienes pipi y te tienes que levantar de la cama, lo cual es un incordio, sobre todo si luego no te puedes volver a dormir. ¡Pero todos los males fueran esos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario