Visto lo visto (gripe aviar, vacas nodulosas, peste porcina) se siente una muy satisfecha de elaborar algunos de sus propios alimentos. Hoy desayuno mermelada de higo, aquella que hice hace semanas. Salieron botes para todo el año. Y aunque vamos a fenecer un día u otro y la causa será más o menos esperada (incluso súbita), tendremos la tranquilidad de saber que, con lo que tuvimos, hicimos lo que pudimos.
Europa se está volviendo un lugar muy triste. Todo son amenazas porque se ha cambiado la aventura por la seguridad, y eso se paga. No me extraña que los jóvenes estén extenuados anímicamente. Todo molesta, todo lo salvaje, todo lo libre.
Ha llegado, como ya pasó hace mucho tiempo, la hora de volver la mirada a lugares nuevos, salvajes y hermosos. A la libertad, peligrosa pero satisfactoria.