Tranquilos, muchachitos de Sherwood, que aún no se me ha ido la olla del todo y no me refiero a religiones yuyu ni nada de eso. El tercer reino es...el reino de los minerales.
Me apasionan los minerales. Y los fósiles. Pero me falta formación al respecto. En la carrera de Bilogía se cursa una asignatura de Geología, pero no es lo suficientemente extensa para mi gusto. Así que se impone el ser autodidacta.
Aquí mi menda observando la colección de minerales de Gerard. Además, me ha regalado cuatro de sus piedras. Muchíssssimas gracias.
Y ahora, os digo un secreto...la gente piensa que los minerales, las piedras, las rocas, son inertes...que no se mueven...
Pues no es verdad. Lo que pasa es que su escala temporal no es la nuestra. Sus cambios y transformaciones son en tiempo alquímico. Lento, lento...a excepción de cuando la Tierra se pone brava y decide crear y destruir más rapidito: volcanes, terremotos, desplazamientos de placas tectónicas...
Ella verá.
2 comentarios:
El mundo de la gemología es maravilloso.Será un buen tema para nuestra "Alegría de Vivir". Me encanta la ágata musgosa que llevas al cuello.
Es preciosa, sí. Aunque luce oscura cuando se lleva puesta, su esplendor se ve al trasluz. Es muy bonita.
Publicar un comentario