Ha llegado el momento ineludible de meterse entre fogones y darle al escaldamiento de tomates. Esperamos para ello a la caída de la tarde, cuando el calor no está ya presente, de manera que nos dedicamos intensamente a la elaboración de las conservillas. Todos los tomates pasan a formar parte de los botes, excepto las tomatinas de colgar, que se guardan colgadas, claro. Aquí ya los botes esterilizados. Recordemos que para tal fin deben estar sumergidos durante 20 minutos en agua hirviendo y deben enfriarse luego dentro de este agua cuyo recipiente ha sido apartado del fuego. Procesos lentos pero que aseguran la asepsia del contenido, cosa que debemos tener bien presente para evitar cagaleras y botulismos varios.
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