miércoles, 5 de octubre de 2016

NO HAY PEOR CIEGO

Hay quien a la vista de los datos aún se rebota y niega la mayor. Y cuando quien lo hace es alguien tan cercano como tu marido, aún es más chungo. El señor Josep se niega rotundamente a admitir que los olivos se están muriendo por falta de lluvia: que si pasan los coches muy cerca de ellos...que el polvo del camino los ahoga...
Al borde del camino de Las Sisquellas, llegando a la carretera, hay una finca en la que los olivos parece que tengan caspa de lo polvorientos que están; pero se inclinan como sauces por el peso de las aceitunas que cargan. El polvo no es excusa.
El paso de vehículos cerca de las raíces es malo, por supuesto, pero cuando el árbol está a 300 metros del camino, digamos que no sería la causa.

Que no llueve, por favor...que no llueve. Y aquí está la muestra: 9 litros exprimidos a deseos y a imprecaciones en dos días del mes y 226 acumulados en el año...y es que hay que querer ver.

No hay comentarios: