domingo, 17 de mayo de 2020

QUE NO SE DIGA QUE NO SE DIJO

Tanques en la la plaza del Pla, guerra civil
Ya puestos, además de entresacar de las notas de las actas del Ajuntament de La Granadella los apuntes sobre malvestades médicas, dejamos constancia aquí de las calamidades meteorológicas, que son numerosas. Para que luego digamos los que vinimos a vivir a la zona que no lo sabíamos, lo del secanaje: pues bien que dejaron constancia los antepasados. Aquí quedan reseñadas las vicisitudes, que al escribirlas aquí me han dejado un sabor amargo y acaso también una melancolía extraña que no sé explicar:


  • 1887: crisis fuerte; hace 2 años que llueve poco. El 5 de agosto de ese año se produce una granizada y un aguacero tales que quedan arrasadas viñas, olivos, almendros y frutales.
  • 1899: granizada fuerte que destruye nuevamente todos los cultivos.
  • 1900: fuerte sequía.
  • 1905: "el año del hambre"; gran sequía y miseria que produjo que mucha gente del término emigrara.
  • 1912, 1913 y 1914: sequía extrema; solamente sale agua de la Font del Pla, apenas un hilillo. La gente hace cola durante horas para llenar los cántaros.
  • de 1924 a 1927: periodo de sequía extrema. Llegaron zahorís para buscar pozos de agua pero no encontraron ni una gota. Emigró mucha gente a Barcelona, Lleida, Reus, Sabadell y Terrassa. Se produjo una enorme miseria.
  • 1943: se raciona el agua de las fuentes públicas.
  • 1944: gran nevada en febrero que deja el pueblo aislado.
  • 1949: gran sequía.
  • 1953: sequía; sólo hay agua en las fuentes públicas.
  • 1956: fuerte helada que mata casi todos los olivos del término y acabó con todas las viñas también.
  • 1983: sequía persistente.
Y así es como queda reflejada la vida meteorológica de las gentes de estas tierras, para conocimiento de todos y aprendizaje de muchos.

2 comentarios:

Anfi dijo...

Lógico que habiten pocos

Robin dijo...

Lo que sorprende es que habite aún alguien...