domingo, 21 de junio de 2020

HISTORIA DE LA PALMA D'EBRE (II)

Pero los humanoides no pueden estarse quietecitos y en paz durante mucho tiempo, así que los cristianos decidieron atacar a los moros invasores y expulsarlos de estas terranías. Al parecer, Ascó y sus alrededores fueron reconquistados por el conde Ermengol d'Urgell para Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona. Como por aquellos tiempos había muy poca gente, el conde Ramón Berenguer opta por no expulsar a los moros para que sigan cultivando la tierra y les otorga una Carta de Seguridad situándolos bajo su directa protección, que les permite mantener su cultura, religión, lengua, organización política y jurídica; esto sucede entre los años 1153 y 1159.
Sin embargo el conde de Barcelona deja en determinado momento el dominio de la zona a señores laicos y eclesiásticos a base de donaciones: al Temple cede las comandas de Miravet, Horta y Ascó; a Guillem de Castellvell otorga Garcia, Móra, Tivissa y Marçà (Priorat). Flix y La Palma son cedidas al caballero genovés Bonifaci de la Volta.