En el Montsant han pasado, pasan y pasarán cosas misteriosas. Es un lugar proclive a recoger vidas de anacoretas. El Coll de Mònecs es una zona de abrigos rocosos que acogió a eremitas desde el tiempo de los visigodos. Cuando la cosa fue a más, estos monjes solitarios pensaron formar una hermandad monástica de ermitaños de la parte de Ulldemolins y de la vertiente de Les Garrigues, pero toparon con la oposición de Scala Dei que quería la exclusiva de la salvación, se ve.
Scala Dei, la potente cartuja, se deshizo en 1835 con la desamortización de Mendizábal. Un fraile de La Granadella, de la casa Ca la Llova, cargó dos mulos de documentos cartujos para salvarlos del expolio y los guardó en el desván de su casa, en el carrer Nou. Pero la cosa no acabó bien, pues con el tiempo, el origen de los papeles se olvidó y sirvieron para envolver pescado en una tienda.
2 comentarios:
Sí que me parece una zona misteriosa. Hace un tiempo pasé por Scala dei y me alucinó mucho. Me gustaría recalar más por el sur de Tarragona, a ver si nos dejan. ¿Sabes que acabo de encontrar una pregunta tuya de diciembre en mi blog? Perdón por el descuido. Saludos.
Bien hallada sea.
Scala Dei es fascinante. Y desconocido. Hubo nazis escondidos en la montaña, en Siurana; allí está enterrado, bajo el signo de la Totenrune, la runa de la muerte...
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