sábado, 15 de enero de 2022

NOVAK YOKOVID

 El deporte de élite no es sano. Dejé de seguir el tenis cuando vi que de los triunfos de unos señores que trabajan para ellos mismos se hacía causa patriótica y comprobé que con el tiempo les dan tics obsesivo-compulsivos, sobre todo a la hora de sacar, que a mí me ponen nerviosa.


Si el gobierno de Australia fuera inteligente, dejaría jugar a Nole. La audiencia del torneo sería bárbara, con los consiguientes beneficios dinerarios para patrocinadores. Hasta yo lo miraría, fí-ja-te-tú.

2 comentarios:

Juli Gan dijo...

Como he dicho en otras rrss a cuenta de un chiste chivato de la publicación "el Jueves" sobre Djokovic, publicación a quienes he sugerido que les pega más llamarse "Völkischer Beobachter". El tenis me da igual, Djokovic y Australia me dan igual, sin embargo es nazi y muy borrego acusar y generar odio sobre alguien que ha decidido no vacunarse. Vacunarse es una decisión personal y no la causa de la muerte de terceras personas. No conozco a nadie que vaya morreándose con cada persona con la que se cruza en plan "ruleta rusa". Que ya está bien, coño.

Robin dijo...

Estos posicionamientos públicos son interesantes, pues nos van a permitir discernir quién es "bueno" y quién no, y a quién donar sangre. 😁