lunes, 28 de marzo de 2022

LIMONES ADOPTIVOS

 

Cuando llegamos a vivir aquí trajimos con nosotros un pequeño limonero superviviente de un jardín donde estuvo a punto de morir. Nosotros lo salvamos. Nuestra intención era plantarlo en la finca y que creciera feliz. Pero hace demasiado frío en invierno y se helaba, así que decidimos, no sin cierto pesar, regalárselo a alguien que supiéramos que iba a cuidar bien de él.

          Así era, cuando estaba en un macetón.

Y ahora, ¡sorpresa! Después de crecer protegido, regado y cuidado en un lugar a resguardo de hielos y vientos, los limones que da son así de hermosos y va camino de ser un Señor Árbol. Nos han obsequiado con estos. Estoy muy muy contenta. 

2 comentarios:

Juli Gan dijo...

Yo planté uno de una semilla que rescaté del exprimidor una mañana de desayuno. Va a hacer tres años y aún no da fruto. Lo preservo los inviernos en un invernadero que me he hecho en la terraza. Es uno de mis proyectos desde la semilla a la maceta.

Robin dijo...

La Paciencia es la madre de los limones. Son de clima cálido y les cuesta. Pero ahí está tu esfuerzo, que sin duda será recompensado.