JIVA

 Jiva puede traducirse por vida, espíritu, alma, purusha o atman según otras tradiciones. 

• La vida es una entidad eterna.
• Todos los jivas del universo son en esencia idénticos, mónadas espirituales individuales. No hay un alma que las engloba a todas (que es el concepto brahman del hinduismo, por ejemplo).
• Tiene consciencia.
• Según el grado de asociación con la materia, jiva está más o menos evolucionada: hay jivas en el aire, el agua, el fuego y en la piedra; hay minúsculos jivas unicelulares (obsérvese el conocimiento a nivel filosófico de los microorganismos); los animales y las plantas somos jivas; y finalmente, hay seres divinos que se encuentran en los niveles superiores del espacio. 

¿Y por qué la consciencia se ha dejado atrapar por la materia? Es a causa del karma. El karma es material, un polvo cósmico, partículas de éter interestelar que se insertan en el cuerpo a causa de cualquier pensamiento, acción o intención. Si estos tres motores son buenos, el karma será bueno; pero si nuestros pensamientos, acciones o intenciones son malas, el karma se apegará a nuestro espíritu y nos arrastrará a una nueva encarnación, a la rueda del samsara. Y, a diferencia de los occidentales, que vivirían corpóreos por siempre, los orientales consideran que esta vida es un coñazo y que lo ideal es ser divino por los eones de los eones.