Cada finca es un mundo, un pequeño fragmento de la realidad...a la derecha, aceite de La Sisquella. A la izquierda, aceite de La Ponderosa 1. La primera sorpresa nos la da el color: más oscuro el sisquellano, más verdal el ponderoso. Fincas separadas por unos kilómetros: condiciones de suelo, temperatura, humedad, orientación y técnicas de cultivo diferentes; árboles de arbequino en ambas. El resultado: más tintado el sisquellano, olivas con más color. Cata: más afrutado el ponderoso, más frescal. El sisquellano, con más persistencia en boca, más hondo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario