Banderas, Antonio.
Sí, apreciados muchachitos de Sherwood, reconozco que últimamente me estaba apastelando. Había perdido mucho de mi gamberrismo inicial, cuando todo me importaba un rábano, fruto ello sin duda de la inconsciencia asociada a la creencia en un pronto final, cosa que me permitía escribir incluso sobre relativismo y religión. Sin embargo, no temáis, puesto que no ha sido más que una recesión temporal. De nuevo en mi forma de ser acanallado, vuelvo por mis fueros, que no son otros que el carpe diem intelectualoide.
Amenazan las Hispanias Citeriores con el ejército y el control de puertos, aeropuertos y fronteras si Catalònia se declara independendiente de forma unilateral. Uy, qué miedito...yo, que me declaré independiente de todo hace algún tiempo, os doy un consejo: en caso de tomar tal decisión, es mejor mantenerla en secreto: se sigue haciendo lo mismo en la forma, pero no en espíritu, de manera que el resto de humanoides que te rodean no se dan cuen y tú vas a lo tuyo. Es recurso de emergencia hasta que se tiene poder y medios (pasta, mayormente) para hacer la cosa pública y gozar del beneplácito general, talmente una República de San Marino rediviva. Hacedme caso y os ahorraréis muchos problemitas...escoged una buena Bandera.
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