TALLARINES, DE PRINCIPIO A FIN (y II)

De nuevo hacemos tallarines, por aquello de que como sólo se necesita harina y huevos, lo tenemos a idem. Es muy divertido, con la rodeta, ir cortando las tiritas de pasta. Finas deben ser, pero no importa si salen anchas o algo irregulares. El vasco tiene arte, así que él se encarga de cortarlas. Como es zurdo y Rh negativo, le salen muy determinantes.
Rh negativo...
Signo de vasconicidad total...
Me ha entrado curiosidad por saber mi grupo sanguíneo.
Eso sí, no pienso ser donante de sangre, ni de órganos. Solamente en caso de alguien a quien aprecie y lo necesite. Entonces sí. Pero de otra forma no.
Basta de solidaridades, de explotación de la buena fe, de entrega total para ganar paraísos prometidos de falsas esperanzas que, como dice el Gran Wyoming, sólo se alcanzan después de muerto...y eso jode.