EMOCIONES QUE ENFERMAN

Que las enfermedades están relacionadas con el estado emocional puedo darlo ya por cierto. Hace ya unos años dejé reflejado en este blog mis padecimientos epidérmicos en forma de cierta tendencia a sufrir lesiones psoriásicas en las manos y en la planta del pie derecho. Conseguí controlar los brotes a base de caléndula y alguna intervención de emergencia de pomadas. Pero esta vez no puedo con la pupa.
Y es que esta vez el disgusto ha sido morrocotudo. La marcha de Mikel de un día para otro ha sido más de lo que puedo resistir. Ya llevaba un acumulado por la muerte de mi Guardia Pretoriana perruna en pleno, y se han añadido Dina la pequeña bulldog, los conejitos, el gallo, unas gallinas, el fracaso de la tienda...me estoy transformando en ser reptiliano. Y esto duele un horror. Además del pie me afecta ya también la mano derecha. ¿Qué hacer: optar por insistir en terapias naturales y por una regeneración del pensamiento que mande al pairo a todos los planes y futuros o meterme en médicos y empezar la consabida procesión de especialista-biopsia-espera-resultado-tratamiento con corticoides? No sé la respuesta.