lunes, 10 de abril de 2017

UN HUERTO EN MARTE

La tierra roja está suelta. Años de trabajo dan su resultado: se desgrana fina con una textura que nada tiene que ver con la tierra marciana de hace tanto tiempo atrás. En un alarde de osadía, he plantado ya las tomateras: este año el planter, ajeno a experimentos nitrogenados, ha crecido precioso. Si hace frío en exceso, ya tenemos preparado un invernadero de emergencia. Esperemos que no tengamos que enseñároslo.

2 comentarios:

Juli Gan dijo...

El color de la tierra de esta zona me tiene maravillada. Esperemos una primavera benévola y regada con sabiduría.

Robin dijo...

De momento va bien. Temperadita y húmeda.