miércoles, 18 de octubre de 2017

40/1

Nos hemos comido la línea de tormenta enterita.
Qué buena una lluvia de 40 litros por metro cuadrado...si no fuera porque han caído en una hora.
Estas dos últimas semanas las he dedicado alternativamente al huerto y al acondicionamiento del camino, teniendo en mente, sin embargo, que esta última ocupación iba a ser ciertamente efímera...el acercamiento de Ophelia me hacía pensar que algo anómalo sucedería...
Y así ha sido, aunque por otra parte es normal por estas fechas en el área mediterránea...un poco bipolar la situación.
Sin embargo, remarcar que el aparato eléctrico ha sido desmedido: tres de los numerosos rayos que han caído lo han hecho a muy escasos metros de nuestra zona habitada.
Eso sí, como mi vida tiene un antes y un después marcado por la operación de apendicitis, ya me templo más y no me da tanto miedo; o quizás me da el mismo miedo, pero me da igual.

2 comentarios:

Candela. dijo...

Robín, suceden cosas así tan de repente que ya no sabemos como se tercia. Todo es cambiante ...
Esas tormentas que llegan arrasando me dan yuyu pero es que se han visto imágenes en tv que dan escalofrío.
Aquí nada de nada, supongo que cuando llegue algo de lluvia , seguramente ocurrirá lo mismo, mucha y en poco tiempo. Vamos a ver como nos entra el otoño porque dice que tiene pinta de muy seco. Un abrazo.

Robin dijo...

Todo cambia por momentos...hay que estar muy atentos...