Se está poniendo la cosa chunga otra vez porque se unen dos factores: variantes de Coronita rabiosas y el afán de los países de acaparar el turismo. Algunos quieren atraer viajeros (los pobres como España y los otros periféricos mediterráneos) mientras los países ricos pretenden retener a sus ciudadanos para alimentar su turismo interno y retener la pasta. Situación compleja que puede hacernos dudar de la veracidad de cualquier noticia.
Pero, ¿os imagináis que en verdad es el Fin de la Humanidad? ¿Y que quedamos cuatro gatos dispersos? ¿Qué haríais: quedaros donde vivís o buscar otras opciones, otras tierras? Podríais escoger entre un sinnúmero de propiedades...
En el Priorat hay preciosidades. Como este caserón de dos plantas con una finca hermosa. Muy discreta.
Nunca se sabe.
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