Es muy loable la dedicación de varias personas indagando en el código genético de Coronita para tratar de desentrañar sus misterios. Pero algo me decía que ése no era el camino para llegar al fondo del asunto.
La clave está en la capacidad de infección. Y las nuevas variantes que al parecer "se pegan" con una facilidad pasmosa me llevan por otro sendero.
¿Quién quiere que le acusen de guerra biológica dejando un rastro de manipulación genética cuando tiene en la mano la molécula que causa la patología "per se"?
La espícula S por sí sola causa el daño. Entonces, deshagámonos del resto, del ARN y de la cápside y vayamos al grano. Tan fácil como dispersar la proteína S, sin más.
Es por eso por lo que aseguran que la variante "Deliplus" "se contagia" con sólo pasar al lado de un infectado. ¡Sólo pasando por su lado!
Porque, si quieren, S estará en todas partes dispersándola por tierra, mar y aire.
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