Bueno bueno bueno el mantra que hicieron que calara en las meninges de los confinaditos durante la pandemia. Mejoradísima sin duda alguna ha salido la peña.
En aquellos tiempos la gente expresaba su pavor con una sonrisa bobalicona que enmascaraba su miedo cerval a morir. Y es que otro mantra era "el virus está al doblar cualquier esquina" cual si de un ladrón de bolsos se tratara, mantra ilustrado con la imagen de un coronavirus gigante flotando sobre los edificios cual nave extraterrestre de "La Guerra de los Mundos". Luego los viejos han quedado desquiciados, ya se sabe.
Pavores disimulados por consignas bobaliconas han dado como resultado gente resentida y con mala leche y ya no se les pasará, porque con tantas amenazas en ciernes, la menor va a ser la coronavirosa, y eso que de forma conveniente rebrota antes de vacaciones para amargar la fiesta al personal.
Menos mal humor que os quedan cuatro días. Por una cosa o por otra.
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