Se me ha ocurrido la brillante idea de ir a ver el Mar de Aragón a Caspe pensando que, como los embalses de Flix y de Mequinenza andan orondos, ése también lo estaría.
Craso error.
Pues ha sido un andar esquivando cadáveres de siluros muertos, unas increíbles chirlas gigantescas fenecidas y esqueletos de aves acuáticas. Digo yo que ya que tanto dan la brasa con el peligro de zoonosis derivadas de las aves migratorias, no estaría de más que alguien fuese responsable de retirar estos restos pútridos del seno del embalse seco, mayormente porque Kira se ha revolcado en uno y el episodio ha resultado olfativamente glorioso. Hemos tenido que usar el ambientador líquido del coche para minimizar el impacto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario