Ja Mirmanda era ciutat.
Mossèn Cinto Verdaguer, Canigó.
Cuentan que al pie del Canigó, en els Aspres, cerca de las barrancas de Canta-rana, los megalitos señalan el lugar donde, según dicen, el río transportaba oro y plata. Allí se erigía la ciudad de Mirmanda. Sólo los pastores que han tenido amores con encantades la han podido ver y acceder a sus riquezas. Dicen que la edificaron gigantes y que una ola gigante la destruyó.
Seguro que las leyendas de ciudades destruidas son verdad. Y en estos tiempos convulsos, yo quiero ir a Mirmanda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario