Ahora toca vaciar el recipiente y lavar las olivas. Añadiremos agua hasta cubrirlas y la cambiaremos dos veces al día durante dos o tres días hasta que el agua salga clara o hasta que al probarlas no dejen en la boca sabor a jabón. Ya estarán entonces listas para ser embotadas y aliñadas como más nos guste.

No hay comentarios:
Publicar un comentario