Este año es de una exuberancia vegetal espectacular. Sigue lloviendo, pequeños chaparrones que mantienen la tierra húmeda, con charcos por aquí y por allá en los caminos, con los barrancos siendo ahora pequeños ríos...y las plantas han dicho: pues ésta es la nuestra, allá que vamos a germinar y florecer hasta aquellas que en dos años no han visto los ojillos de Robin d'Ebre, que se los han de tragar la mismísima tierra.
Nuevas sorpresas inesperadas: ¡cómo no la habíamos visto antes? Una espectacular Crucífera: Alyssum alyssoides. Le llaman la hierba de la rabia, aunque consultados sus usos en fitoterapia nos dicen que es diurética y antiescorbútica. La rabia será, seguramente, debida a que cuando las semillas estén maduras se nos engancharán en los calcetines; fijo que sí. Tienen toda la pinta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario