jueves, 20 de noviembre de 2014

ATREVETE A VIVIR

Finales de noviembre y el huerto sisquellano luce de esta manera. Acabo de recoger un buen puñado de judía tierna para hervir con patata. Huevos fritos de nuestras gallinas de segundo. Comemos sin gastar dinero una vez más.
Me siento frente a la casita de piedra. La bonanza es calmada, algo entelada por una neblina que refracta la luz en tonos lechosos. Nubes vagarosas pasean por el fondo turquesa del cielo al soplo de una brisa del sur. Qué hermoso es todo...
Acabo de abrir una botella del nuevo aceite sisquellano. Sin duda la mejor añada desde que produzco mi propio aceite. Así que no queda otra que sonreir y pensar que ¡qué leches!...vale la pena todo esto.

2 comentarios:

albertopo dijo...

Si este año va muy atrasado y permite coger cosas del huerto que ya deberian estar acabadas. Yo vainas cogi hace unos dias, las ultimas y deje sitio para las habas, y todavia hay algun tomate que espero se madure, esta resguardado y tiene buen tamaño. Mañanas frias pero el dia esta amable para las fechas queestamos.

Robin dijo...

Buen huerto de otoño entonces. ¡Disfruta de él también!