Han nacido ya las habas que plantamos al día siguiente del Pilar, como mandan los calendarios tradicionales. Pero...nuestros queridos jabalís las han escarbado en busca de las semillas que no habían germinado aún. Aunque podríamos acusarles de malas personas y seres malignos, no haremos tal. Han tenido la delicadeza de no estropear ni tan siquiera arañar las plantas germinadas. Pongámonos en su piel: haríamos lo mismo. Así que bien por ellos y que sigan triscando alegremente por mis dominios. Ya saben ellos que mi deporte favorito es adiestrar a mi Guardia Pretoriana para que salude cazadores...con todo el cariño naturalmente...sin acritud.
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