El martes pasado se publicó en el BOE la normativa que regirá la impartición de la asignatura de Religión Católica en las escuelas públicas de Hispania. Podríamos ponernos rabiosos y apocalípticos al respecto, pues nos hemos tomado la molestia de leerla. Algunas frases dan escalofríos y son totalmente adoctrinadoras: hay que creer en el Creacionismo (valga la redundancia) y acatar la superioridad de la Ley Divina sobre la humana, a la cual se relega al status de simple sucedáneo bienintencionado pero inútil (excepto si proviene de gobiernos populistas y rojazos, en cuyo caso huele a azufre y es sin duda inspirada por el mismísimo Satanás. Nota de la autora). Pero no tenderemos a la histeria de la razón, dado que es asignatura optativa y o bien confiaremos en el buen criterio de las juventudes celtíberas, o bien tenderemos a pensar que si la escogen será por tratarse de una maría insustancial y de aprobado sencillo.
Es mucho más provechosa la lectura de este libro de Eduardo Galeano: Patas arriba. La escuela del mundo al revés. De una elegancia visceral, remueve conciencia y entrañas, de esa manera que saben hacerlo los autores uruguayos, poetas de una prosa desgarradora. Lectura no ya recomendable sino necesaria.
2 comentarios:
Menos mal que, por lo menos, es optativa...de momento.
Miedo me da...optar significa escoger...libertad...ummmm...
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