Una de las particularidades que caracteriza al ser humano es la obstinación y el uso de ingenios y herramientas para suplir la mala leche que la naturaleza se gasta y que digamos que tiene una clara tendencia a putearnos. Así que bueno, no llueve, pero encontraremos agua. De eso podeís estar seguros, que a cabezones no nos gana nadie. Así pues, el huerto de abajo no presenta problemas, que para eso nos trabajamos el haber limpiado la acequia de La Parada. Y con unas mangueras de goteo convenientemente cebadas, se puede regar en contínuo 24 horas non-stop. El tema del patatal, que era el cultivo que podía tener problemas de riego dada su extensión, está solventado.
Y para La Sisquellita, pues nada, transporte de agua como se ha hecho en tantas ocasiones antes, sólo que esta vez adelantando temporada de estío. No os preocupéis, que a ingenierías poquilla gente nos gana. Estaremos jodidos, pero no acabados: buena muestra es este guisanterío que mantenemos produciendo, con un rendimiento del 49%. Magnífico.
El que se presenten tan altas temperaturas se compensa con la presencia de agua en contínuo. Las solanáceas son las más favorecidas por estos calores, que hoy llegan a los 37 grados. Hasta 40 aguantan tomateras y pimenteras, si tienen un aporte hídrico adecuado. Y nosotros se lo proporcionamos. El riego en contínuo es la solución a nuestro problema. Nunca debéis daros por vencidos: ni en las peores circunstancias. Que para eso nos creó Dios, para gobernar sobre todas las criaturas animales, vegetales y minerales del mundo mundial. Y para usar todos los recursos disponibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario